viernes, 18 de marzo de 2011

Es una lastima que no estes conmigo cuando miro el reloj y son las cuatro, y acabo la planilla y pienso diez minutos, y estiro las piernas como todas las tardes, y hago asi con los hombros para flojar la espalada y me doblo los dedos y le saco mentiras.
Es una lastima que no estes conmigo cuando miro el reloj y son las cinco, y soy una manija que calcula intereses, o dos manos que saltan sobre cuarente teclas, o un oido que escucha como ladra el telefono , o un tipo que hace numeros y les saca la verdades.
Es una lastima que no estes conmigo cuando miro el reloj y son las seis .
 Podrias acercarte de sorpresa y decirme " hola que tal ", y quedariamos yo con la marca roja de tus labios , y tu con el tinte azul de mi carbonico.

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